Mi viejo y vetusto blog


Hace casi cuatro años no desperdicié la oportunidad de generar un rinconcito de opinión a partir de la explosión de los blogs y fotologs en Internet y abrí “¿Vos qué opinás…?” para plantear temas y suscitar un feedback con los lectores. No me quejo, creo que el espacio sirvió tanto para mí como para más de uno que se entusiasmó, adhirió, festejó o se enojó con los post que periódicamente fui publicando.

El tiempo pasó, la Web cambió (hoy es 2.0, mucho más interactiva) y el acceso de la gente a ella se multiplicó de manera exponencial no solamente como espectadora de contenidos sino fundamentalmente como generadora de los mismos, en una irrupción de fotos, mensajes, videos, etc. que llegó a absorber a muchos durante muchas horas frente a las pantallas de PC o de teléfono con acceso IP.

Esa irrupción se dio particularmente fundada en la gente extrovertida, que no duda en mostrarse todo lo que puede (en afán de vaya a saber qué) multiplicando espacios en todos los servidores del planeta para poder “estar en contacto” con todo el mundo (los amigos, los amigos de los amigos, los no amigos, los conocidos y hasta los desconocidos…).

Los viejos fotologs encontraron en las redes sociales el mejor lugar para mudar el modesto formato que tenían a uno multifacético, verdaderamente interactivo, con mayor capacidad y mejores performances a la hora de comunicarse con quien sea. Hoy, “su majestad” Facebook (que ya cuesta u$s 50 mil millones) es el lugar de encuentro de todo el mundo y casi que, si no estás ahí, no existís –como yo-.

A su vez, los blogs también han venido en retirada en el tráfico de Internet, porque no es leer en la Web lo que más le atrae hoy por hoy a la gente (esto es una generalización, por supuesto), sino relacionarse en forma continua y, más de una vez, hasta enfermiza…

Como ejemplo de esto podemos ver otro éxito, Twitter, donde solo podés escribir poco, no sea cosa que la neurona de algún lector o escritor pueda lastimarse. Y Twitter ya vale u$s 3.500 millones, o sea que a la gente sin lugar a dudas, le gusta.

Desde “¿Vos qué opinás…?” yo pude en estos casi cuatro años mostrar mi ideología, mis creencias, mis puntos de vista, mis opiniones, en definitiva toda mi introspección. Como persona introvertida –que muchos confunden con timidez, algo que nada tiene que ver conmigo- mis observaciones (fundamentalmente), mis críticas, mis análisis, mis reflexiones, mis descripciones fueron llenando una columna en la que solo aparece una foto mía en la nota Alter Ego, en la que hablo sobre mi paternidad y aparezco junto a mi hijo. Ni siquiera en mi perfil puse nunca mi foto, porque siempre usé este espacio como un lugar donde “desnudar” mi interior, mi pensamiento, y no exponer cuestiones triviales personales.

No tengo nada en contra de las redes sociales, mucho menos de la gente extrovertida, solo que veo cómo mi pequeño kiosco de opiniones va dejando de tener la importancia que pudo haber tenido en aras de “navegaciones” más “divertidas” o del calificativo que lleve.

Una anécdota: cuando tenía once años, yo jugaba en mi equipo de la escuela de número nueve (era el goleador) y habíamos participado de varios campeonatos con buenos resultados. Un día nos invitó a jugar un club (Vila Vercelli, en Bernal Oeste) y allá fuimos, en un barrio carenciado y una institución ídem. No obstante, los chicos vestían camiseta y pantaloncitos del club y hasta tenían un DT. Jugamos con nuestras mayores ganas, pero perdimos 9 a 0 (ni uno pude hacer). Al finalizar el match, el DT rival llamó a sus muchachos y les reprochó una a una cada jugada que no terminaron bien, cada oportunidad que habían dejado pasar, cada vez que nosotros pudimos llegar a convertir. Una arenga intensa y algo dura para el abultado resultado obtenido.

Yo miraba y escuchaba con mis grandes ojos y orejas de 11 años y no podía creer lo que estaba viviendo. Cuando el hombre finalizó, me acerqué hasta él y con irreverencia pero con respeto (y una enorme curiosidad) lo consulté sobre semejante reto a un equipo que había jugado bien y nos había ganado por goleada. El hombre se agachó amablemente y me enseñó: “Porque lo que ellos ya saben, lo hacen bien. Yo estoy acá para remarcarles lo que hacen mal, de modo de que cada día jueguen mejor…”

Ese día crecí. Entendí la importancia de mejorar, de no conformarse, de pretender siempre ser mejor, en grupo o en lo personal. Nunca olvidé aquella lección y me sirvió para intentar modificar para bien todo lo que estaba en mi entorno, sea en la escuela, en la Facultad o en mis trabajos. Y también lo intenté desde mi blog.

Como gran lector de literatura de negocios que soy, siempre llevé adelante la premisa que asegura que “lo único permanente es el cambio”. Y me adapté continuamente a las nuevas tendencias, me aggiorné a las nuevas tecnologías y me acostumbré hasta a las modas en lo laboral o lo social. Sin embargo, nunca dejé que esa adaptación sea para perder calidad. Siempre pretendí –y lo seguiré haciendo- elevar el nivel, mejorar lo que se tiene, superarse…

Hoy, mi viejo y vetusto blog va pasando de moda y no pretendo aggiornarlo a formatos de menor calidad (al menos a mi entender), pero tampoco intentaré mantener una temática crítica sobre aspectos políticos o sociales, sino dedicarlo a escribir, cuando tenga ganas, sobre temas menos ríspidos, más amenos y cordiales, como tantas notas que hay perdidas por allí en esta misma columna.

“¿Vos qué opinás…?” no se cierra ni se modifica demasiado. Solo se altera un poco en aras de entrar en 440 (la frecuencia de afinación, para los músicos) con la gente. Espero que el DT de Vila Vercelli no se enoje conmigo. “¿Vos qué opinás…?”

5 comentarios:

Gastón dijo...

Leo tu nota y me quedo con la duda de si lo que tenés planeado es hacer un cambio en cuanto al contenido que escribís, el enfoque o algo así. Lo que entendí es que notás que hay una transición por parte de los internautas hacia las redes sociales en detrimento de otros formatos. Y comparto que esto es así y que cada vez queda un lugar más chico para el análisis y la reflexión porque estas nuevas redes casi que exigen la inmersión en lo superfluo y mediático. De todas formas en todo esto creo que hay muchas modas y lo importante es que vos te sientas a gusto con lo que transmitís y en lo posible que trates de llegar a la mayor cantidad de gente que comparta tus intereses. En algunos casos las redes sociales y los sitios de "social bookmarking" pueden ser herramientas útiles para darse a conocer y no por ello requerir cambiar el formato o el contenido. Asi que sea lo que sea que tengas en mente, dale para adelante. Saludos.

Anónimo dijo...

No soy justamente de las que adhieren al face o similares, donde todo está demasiado expuesto para todo el mundo. Además, suelen ser comentarios tipo touch and go, a las apuradas, sin mucho contenido. Me quedo con la charla amiga cara a cara, mate de por medio, con el abrazo, la palmada, la mano apretada. Mirar a los ojos, tocar, abrazar, no tiene comparación con ningún medio cibernético. Parecería que se va perdiendo este tipo de comunicación, sin embargo todavía quedamos algunos que la defendemos a muerte. Uy! me extendí demasiado. Bueno, quiero decir que, dentro de estos medios que se utilizan en la actualidad, el blog tiene esa dosis de intimidad, un poco de restricción (sólo comentan los que se interesan en el tema y no todos los que pasan dejan su saludo)y la calidad que no se encuentra en los demás. Por otro lado, me parece excelente la idea de relajarse un poco y tocar temas amenos, agradables, que promuevan sonrisas. Te acordás que siempre decíamos que en todos los canales de T.V compramos violencia, mediocridad, maldad... y algún que otro canal que quiere emitir buenas obras, gente gaucha, ejemplos de vida... a ésos no los muira nadie.Bueno,por suerte este espacio no quiere vender nada, así que tenés la total libertad de expresar lo que sientas. Y si en este momento son notas amenas, "suaves", bienvenidas sean.
Muchos, algunos, unos pocos, estaremos por acá los interesados. Suficiente,no?
Suerte en este cambio!
Griselda

GABU dijo...

Este espacio es TUYO,por ende todo lo que consideres hacer con èl,es tu responsabilidad total y aboCsoluta!!!

Si decidìs cerrarlo,me dolerìa clarostà porque uno aunque estè detràs de una pantalla percibe una y mil cosas...

P.D.:Tampoco pertenezco al clan FEISBUK ni TUISTER (asì los REbauticè,ja!) y no creo que me pierda de mucho por no estar en ninguna otra red que no sea la bloggeril que ya bastante ha logrado y continùa logrando con una especie de 'boca en boca' tranquilo,sino fijàte lo que ha logrado HERNÀN CASCIARI con ORSAI... ;)

MIS BESITOS ALENTADORES AMIGO ♣

Anónimo dijo...

Hola, muy interesante, gracias www.vosqopinas.com.ar

Anónimo dijo...

Tal com deiu L’Eduardo Galeano. Se nos mean y dicen que llueve. Al final t’adones que els que lluiten per el nostre be amb paraules molt diplomàtiques i cren la opinió pública que la gent repeteix al carrer, estan doblegats pels interessos del capital que no l’importa una me… com es troba la gent. Al final quan tires dels fils veus que darrera estan sempre els mateixos gossos. Els mateixos gossos que ho controlen tot com si es tractes d’un gran pop en tentacles per tot arreu- Un consell, tanqueu la tele. Qui controla els mitjans (falsimedia) controla la cultura i la ideologia de la gent, ja que es una poderosa arma ideologica. Una societat que tothom pensa el mateix, que tot ha estat entrat sense posibilitat d’analisis de versions alternatives es una societat manipulada perque tothom pensi igual, hi ha un concens en la informació, no hi ha llibertat. Molts canals disfressats pero darrera estan sempre els mateixos, igual passa amb el bipoli ,i ens creiem tenir capacitat d’eleccio, el curios es que els que estan darrera mai canvien. Una societat on tothom pensa igual es una societat que no pensa.