La Gran Estafa


Hace unos meses, tratando de comprar un auto usado, me contacté con alguien que tenía uno que me interesó. Estaba “impecable” según el aviso y las fotos publicadas daban prueba de ello. Concerté una cita y, nada menos que un viernes por la tarde, crucé toda la Capital Federal para llegar hasta Zona Norte a ver el vehículo. Tras un nuevo llamado al vendedor, nos encontramos en una estación de servicio. Patética sensación tuve cuando vi llegar aquel coche, que nada parecía tener que ver con lo que se veía en la red…
Conversando con el dueño, me dijo que las fotos databan de unos dos años (lo que no parecía, desde ya). El estado del auto era deplorable: interior, exterior, mecánica, todo era un desastre. Sin muchas vueltas, me volví a mi domicilio cruzando nuevamente la gran urbe con la inmunda sensación de sentirme estafado.
Ya en mi casa, conectado a Internet, pude verificar que la patente del vehículo de las fotos era distinta de la de aquel que fui a ver, lo que aumentó mi indignación. Redacté urgentemente una carta al site que albergaba el aviso explicando lo sucedido, lo que mereció que al día siguiente el mismo no figurara más allí…
Es una horrible sensación pedir en un restorán una entrada de jamón cocido y notar que te trajeron paleta. O alquilar un lugar para vacacionar viéndolo por fotos y comprobar al llegar que nada tiene que ver con lo promocionado. O depositar fondos propios en un banco amparado en la “ley de intangibilidad“ y padecer un “corralito financiero” solo a los tres meses. Yo (¿y quién no en este país?) pude experimentar la impotencia que se siente ante la estafa –aunque en el caso relatado solo fuera en mis ilusiones, nada más (y nada menos…).
Sin embargo, la Argentina siempre da para más. Siempre puede sorprendernos, aunque uno tenga pocos o muchos años, la capacidad de asombro no puede perderse nunca. Hoy, la farsa llega al insospechado límite de las “candidaturas testimoniales”. Bonito nombre para una mentira de semejante tamaño. Ni María Elena Walsh y su poesía disparatada sería capaz de inventar una cosa similar (la poetisa no era perversa, por supuesto). Candidatos de mentira. Que son figuritas, pero que no son de verdad. Que aparecen y desaparecerán, pero no por arte de magia sino por el arte de mentir. La magia es una ilusión. La mentira descarada no. Y si “violencia es mentir”, como dice el Indio, esto no es más que una inmensa e inmunda violencia. Una más que va a parar a la mochila de este gobierno, como la de los índices del Indec, la de las retenciones para construir hospitales, la patraña de retirar los fondos de las AFJP para inyectar el dinero en obras y tantas otras que dan no solo vergüenza sino hasta asco. Y que logran engañar al “soberano”, que nada tiene de ello porque se lo ha sub-educado para que pise el palito en artimañas de calibre tan burdo como éste al que asistimos.
Me aborda la vergüenza como argentino, por advertir cómo desde el poder se le tiende una trampa a la gente para que “compre” lo que no va a tener, mientras –a la vez- el pueblo educado (que cada vez es menos en porcentaje) se ve burlado desfachatadamente porque el soberano dominado por la ignorancia decide en cantidad imbatible. ¿Vos qué opinás…?

6 comentarios:

GABU dijo...

Ayyyyy!!!!

ALITO... Cuàntas veces antes de que existiera la internèstor nos sentimos y fuìmos estafados a mansalva??

Lògico que aohra todo es como màs tubio porque se puede dibujar mejor la cosa,no??

P.D.:Lo ùnico rescatable de estas situaciones es que aùn el consumidor puede quejarse a diferentes entidades que lo avalan y la denuncia al fin se hace oir!!

Espero que encuentres pronto el autito que querès en condiciones,precio y demases detalles en òptimo estado asì despuès me sacàs a pasear,dale??
jajajajajajajjja

BESOPLOSSSSSSSS ;)

Anónimo dijo...

Clarito como el Agua, hay que terminar con quienes generaron esta clase de delincuentes, y esta proxima elecciòn es una buena oportunidad para exterminar esa clase estafadora que amparados en no se que POLITICA son los ladrones de guante blanco.
En el club te puedo dar algunos datos para comprar seguro.
chau,chau
Botija

Anónimo dijo...

Es cierto. Cuánta impotencia genera en los honestos que quedamos tanta mentira!! Lo peor es que son mayoríaaaa. Y el gobierno avala y promueve asquerosamente todo ésto. Ayer el ex presi K se paseó por las calles más humildes de Bernal a pura demagogia,ya que esa gente percibe los planes Vida, jefes y Jefas, Pec (el de los piqueteros)Familia, Siete hijos, y otros más. La gente lo aplaudía en las calles. Desde mi ventana del Jardín donde trabajo pude verlo dirigirse a "recontrainaugurar" la Esc. técnica Nº 8 del barrio. Esa escuela funciona hace años Y YA FUE INAUGURADAAAA. Pero el gran mentiroso desgraciadamente estaba acompañado por sus seguidores tan obsecuentes y mentirosos como él,algo así como en una celebración comunitaria de la estafa. Qué tristeza.La mentira la continuaron los medios de comunicación, pasando por todos los canales de TV esta parte de su campaña. Basta! Cortemos por lo sano. En este espacio o en cualquier otro que nos permita transparentar las cosas. No nos quedemos masticando quejas. Mi almohada no me permite ser cómplice, JAMAS!
ME TRANQUILIZA ALGO SABER QUE A VOS,A MÍ Y A ALGUNOS OTROS TODAVÍA LA ESTAFA NOS DESPIERTE UN POCO DE IRA, EN MEDIO DE TANTA INDIFERENCIA,POR ACOSTUMBRAMIENTO NOMAS.


Griselda

Pedro León Jáuregui dijo...

La Fifa le entregó en 1978 a Colombia la responsabilidad de organizar el Mundial de 1986 pero llegó el presidente Belisario Betancourt y en una expresión de populismo le dijo al pueblo que el gobierno no podía gastarse el dinero de la salud, la educación y de hacer carreteras en hacer un certamen que solo le servía a la Fifa. Conclusión no se hizo el Mundial claro que tampoco se construyeron hospitales, escuelas o se construyeron carreteras (¿estafa ?). Colombia reeligió a Álvaro Uribe Vélez que tuvo como soporte de su campaña la Seguridad Democrática que requebrajó la presencia de los grupos ilegales utilizando los mismos argumentos y en algunas ocasiones más crueles porque ha muerto gente que no tiene nada que ver con los hecho porque consideramos que el fin no justifica los medios. Seguridad con base en el terror no es bueno, lo cual es otra estafa o engaño. Definitavemente el engaño o la estafa pulula por Sudamérica y poco se hace por combatirla o será que somos como el avestruz que hundimos la cabeza en el suelo para no ver la realidad...

So dijo...

Impotencia se siente constantemente en esta ciudad. No me animo a decir que se siente en todo el país porque las situaciones, en muchos casos son distintas.

En la ciudad soportamos demasiada negligencia y soberbia de los conductores de autos, los peatones, los locos que andan en bicicleta, los suicidas motociclistas, los colectiveros y camioneros que creen que el tamaño es lo único importante.

Hoy escribo porque me estoy volviendo a contactar con los blogs que siempre quise y visité y porque tengo una indignación atragantada.
Hoy me chocaron y el que me chocó dio a la fuga sin tiempo de que le tomara patente alguna.

Conclusión: el "arreglito" sale $1600.- y todo porque el "señor" dice que no vio la luz de giro porque los dos autos estaban a la misma altura...cosa extraña que sucede si miras mi auto y el choque está en la puerta trasera y arriba de la rueda de atrás del auto.

Impotencia siento ante esos hombres que se creen dueños de la calle.

Saludos Ale y gracias por el espacio para catarsis ;-)

Anónimo dijo...

Ale:la estafa es el producto de la sociedad en que vivimos.Para ser del primer mundo hay que consumir, si no consumo no estoy al nivel de todos y si no lo hago porque no puedo(no porque no me interesa) su fro y para lograrlo y no sufrir es tafo.Sigo creyendo que los valores van a germinar en algún momento. Besos y gracias.