La Casa Gris


Alguna vez esta columna hizo lugar a la esperanza al hacer referencia a la llegada al Poder en el mundo de la mujer. Hoy, la esperanza viene de frac, “de color” –como se dijo durante décadas…-, o al menos con un color distinto. Que, a modo de prisma diferente, quizás permita alterar para bien la realidad del mundo, agobiado ya de guerras, terrorismos, hambre, antinomias, xenofobias y tantas otras miserias humanas.
Hoy la esperanza tiene un lugar en la cara de bueno de un hombre negro, luchador, de familia, moderno, con ideas solidarias y con perfil bajo. Y en la de millones de personas, norteamericanas y de todo el mundo, que aspiran al alivio de la distensión tras asistir impávidas al desparpajo de un largo período de abusos, de invasiones, de muertes, de burbujas económicas escandalosas, que llevaron a pueblos enteros a la ruina o a la muerte…
Hoy, aquel “I have a dream” de Martin Luther King empezará (ojalá) a hacerse realidad, tras largos cuarenta y cinco años de espera. Y John Fitzgerald Kennedy, esperanza mutilada hace idéntico tiempo, también estará expectante. Hoy, sentado junto a la anciana keniana que viene a ver ocupar a su nieto una de las máximas responsabilidades de este planeta, Ghandi estará en primera fila en la asunción del 44° Presidente del Imperio no tanto para festejar sino más bien para comprometer. Hoy la Humanidad quiere creer en un norteamericano, tan devaluados últimamente en la estima internacional, porque parece tener una historia que no le permitirá mantener intacto un status quo que oprime a la gente.
La pregunta es “¿hasta dónde podrá torcerle el brazo a los intereses de los ultrapoderosos un hombre con cara de bueno?”. Seguramente, hasta donde el 80% de opinión a su favor lo deje llegar. Por otra parte, todos los sistemas tienen su válvula de escape y éste que mantuvieron Bush y sus republicanos durante ocho eternos años debe también ceder a la presión de los oprimidos, aunque sea por un tiempo.
Hoy, la Casa Blanca se tiñe de negro, tornándose Gris. Pero lucirá quizás más radiante que nunca, con el fulgor que irradiarán de sus miradas los millones de habitantes de este mundo que esperan que un “hombre de color” lleve trabajo, paz, solidaridad y humildad a su país y a todos los costados del planeta.
Desde este rincón de la blogósfera sumamos votos para que así sea. La esperanza, como siempre, es lo último que se pierde. Y quizás, esta vez, se convierta en realidad. ¿Vos qué opinás...?

3 comentarios:

GABU dijo...

Me pregunto si su polìtica es esperanzadora ò acaso BUSH lo dejò muy bien parado en ese pedestal???

Sea cual sea la cuestiòn,los americanos apuestan a su sueño nuevamente de la mano de èste hombre de sonrisa càlida,gestos decisivos y mirada clara...

P.D.:Hasta ahora todo lo que dijo puso en vèrtigo al mundo entero,sòlo espero que no sean màs palabras al viento!!

POR ALLÀ COMIENZAN LOS CAMBIOS Y POR ACÀ MÀS DE LO MISMO??
Veremos...

TE DEJO UN MONTÒN DE MUACKS ♣

Sonia Cautiva dijo...

Hola, contador de historias.
Soy un poco reservada para comentar tu escrito tan esperanzado y no es para"voltear" pensamientos optimistas. Tengo dudas porque en USA el Presidente por lo general es una "figura" y gobierna el Capitolio y el Poder Ecnómico, que ayer mismo bajó el mercado.
Además , Obama, que posiblemente tenga todos los atributos que le conferís, es mulato con un vice blanco. ¿Hará algo para parar la guerra y no se benefien los que lo hacen?, ¿levantará el boicot a Cuba? ¿arreglará su situación con Europa? realmente ¿verá que o le dejarán VER a América Latina?
Tengo mis dudas. Es un país que mata presidentes, por mejor que les sirva a sus intereses.
Mientras nosotros estamos tratando de salir de lo que nos dejaron los que nos entregaron atados de pies y manos,, USA no para la guerra...y en cierta y gran forma puede.
De cualquier manera habrá que esperar y" por casa" también aguardar que no se siga derechizando cada vez más. Esperar los años que corresponden para volver a votary espera que no nos sigamos derechizando cada vez más y discriminado, como está tan de moda.
Siempre escribiendo cada vez mejor, te felicito y te leo con muchísimo interés.
Un abrazo
Sonia

Anónimo dijo...

Hola Alejandro:
Dicen que la esperanza es lo último que se pierde. De pronto todo lo que se ha soñado se cumple ahora. Con lo cual serían tres buenos de ese color: San Martín de Porres y Pelé son hasta el momento los que encabezan el escalafón.