Talento, soberbia y desorganización II


Y a veces los hechos parecen opinar. Uno se plantea dudas y la realidad aparenta contestar. No se explica de otro modo…
Ayer la Selección Nacional Argentina de Fútbol Sub-20 se consagró Campeón Mundial. No es la primera vez: es la sexta. Sexta en tan solo dieciséis ediciones jugadas. La mayor, apenas dos (una ya sabemos cómo y otra de la mano del mejor jugador de todos los tiempos) de diecisiete ocasiones. Los futboleros pueden hacer múltiples conjeturas sobre el tema, seguramente. Pero yo apunto a otro costado, al “sociológico”, digamos. En mayores, nunca un grupo salió Campeón Mundial por su mérito. Los “pibes” ya lo hicieron seis veces. Con el condimento de que muchos que lograron la medalla en juveniles, ya no lo lograron cuando fueron “adultos”.
La soberbia. Se me viene a la mente esa idea: soberbia. El domingo pasado, se salió a la cancha simplemente a terminar un campeonato que ya estaba ganado. Pero se perdió. Ayer los chicos salieron a ganar un partido –muy difícil, por cierto- y lo ganaron. Y festejaron ser los mejores del mundo. Nuevamente. Hay talento, no hay soberbia y hay organización. Resultado: campeones mundiales. Pero la soberbia se va apoderando de los argentinos, sobre todo de los que ya alcanzaron alguna gloria, y eso lleva no solo a menospreciar las situaciones y los adversarios sino también a subestimar la capacidad organizativa. Y sobreviene la debacle…
Ocho días, nada más. Dos domingos para marcar la diferencia entre ser los mejores y llegar hasta donde solo nos permite el talento. El día que lo comprendamos tendremos un futuro mejor como sociedad. ¿Vos qué opinás…?

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Para mi la ecuación es muy sencilla, nunca hubo buen juego, si hubo resultados que conforman, y del talento, y la técnica, no se habla, ganaron y punto. Hasta que el resultado cambió y la Copa se la llevó el contrincante. Cuál es la diferencia entre el Sub-20 y los mayores? Ya son figuras y la soberbia no los deja mostrar un buen juego y caen en la bulgaridad? la camiseta no tiene color? y no será que en vez de color tiene valor y con lo expuesto es sufieciente? Conseguido el cartel de "genio" y "jugadorazo", conseguido el pase tan mentado.... otra vez ganan los valores $$$$$$

Alejandra Dening dijo...

creo que no sólo es la soberbia, también participa el dinero...

Anónimo dijo...

Muy buena la reflexión, pero sería buena extenderla a los países del área sudamericana. Algo pasa con nuestra juventud que no puede con la responsablidad que le dejaron los abuelos. Son contados los casos en que el hijo supera los éxitos del padre, por lo general se ahoga porque la gente quiere verlo como su padre y resulta que él es él solamente.
Te anotaste un buen punto,
Felicitaciones.
Desde Colombia, Pedro.

Gina (Ninoschka) dijo...


buen post... pero lamentablemente eso no se ve tan sólo con los argentinos... sino que también en muchos otros países más.
La soberbia no creo que sea... la arrogancia pienso que sería más óptimo...!
Bello post.
Te deseo un lindo día.
Bss
-yo-