El podio


El nuestro no es un país alegre por naturaleza. Quizá sea la mezcla de razas que han conformado nuestra población, imbuida de desarraigos, nostalgias, abandonos y rupturas, las que han caracterizado a nuestra gente, un poco “tanguera” siempre. Sin embargo, los talentos que esa misma mezcla han producido lograron sacarnos, aunque sea por momentos, de aquella situación poco alegre. Es larga sin duda la lista que integran esos privilegiados que supieron o saben arrancar una sonrisa, una carcajada, a lo largo de los años. Discepolín, Niní Marshall, Luis Sandrini, José Marrone, Dringue Farías, Adolfo Stray, Adolfo Castello, el “Gordo” Porcel, el “Negro” Fontanarrosa, Alejandro Dolina, Guillermo Francella, Dady Brieva, Florencia Peña...
Pero, para mí, hay un podio en lo que al humorismo televisivo se refiere, que en el día de ayer logró reunirse, para alegría del cielo y para duelo de todos los argentinos. Ayer se fue “el petiso”. Se fue. Y nos dejó, por primera vez, una lágrima en los ojos, después de tantas carcajadas, después de tantas irreverencias graciosas, después de tanta sutileza a veces, de tanta y tanta genialidad a borbotones. Un talento en serio. En todas las áreas del Periodismo y del Espectáculo en las que incurrió. Ayer se fue.
Y subió al podio, junto a los otros dos genios que lo esperaban: el enorme Tato Bores y el inolvidable Negro Olmedo. Dueños de una comicidad incomparable, de un timing preciso, de un lenguaje directo y certero, de una gestualidad más que expresiva. De aquellos que solo los elegidos tienen y que tanto bien hacen a quienes solo podemos disfrutarlos.
Allá estarán ahora, sacándose chispas a ver quién dice la barbaridad más oportuna, quien puede subir al lugar más alto del podio y quien lo baja, como verdaderos clowns que fueron.
Lo vamos a extrañar al petiso, realmente. Como extrañamos y no olvidamos a los otros grandes que cambiaron nuestros estados de ánimo, seguramente cuando más lo necesitábamos.
Es difícil estar de duelo cuando muere un payaso. Todos dicen que hay que recordarlo riendo, alegres, divertidos. No sé si puedo esta vez. Sepa disculparme, Señor Guinzburg, si no puedo respetar esta regla. Hoy tengo la lágrima a flor de piel, y no es por llorar de risa en esta oportunidad.
Nos van quedando algunos cómicos, pero pocos de los quilates, de la calidad, del carisma y del ingenio del petiso y sus acompañantes en el podio. Ojalá, desde dondequiera que estén, iluminen con su gracia tanta miseria desparramada, tanta tristeza y desamparo, tanta soledad, tanta impotencia y tantas otras emociones tóxicas que nos someten a menudo a los argentinos y que ellos, de a ratos aunque sea, podían hacernos olvidar. Quizás lo logren. ¿Vos qué opinás...?

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Negro... me diste una triste noticia... claro, en la television espanola no lo dijeron, y yo el clarin digital lo leo cada vez menos.
Coincido con vos en que el petiso "es" muy grande.
Hoy no tenia un buen dia y ahora me entristeci mas aun... porque a pesar de estar lejos uno sigue queriendo a los de casa, a los que conoce de la tele de tantos anos que son casi familia... y Guinzburg era un tipo muy cercano, entranable.
Un beso,
Fabi

Anónimo dijo...

Aprendí con los años que las lágrimas no son la mejor manera de recordar a nuestros seres queridos, aprendí que en algún momento cada uno de ellos nos enseñó algo, "un latiguillo, un gesto, una actitud..." y también supe que cada vez que incorporamos a nuestra vida diaria esa enseñanza, no sólo los tenemos presentes, sino que además, los mantenemos vivos, en nosotros y en la memoria de los demás. Es verdad que se fué un enano gigante, tal vez de gira como dicen en su ambiente, pero tené por seguro que por fin "HA VISTO LA LUZ HERMANO" como le decía en el sketch al Negro Fontova. Besote Nancy

Anónimo dijo...

Hola Alejo:
Los países latinos son propensos a tener personajes buenos que nos sacan de la rutina de amarguras en las que nos sumergen los 'inteligentes' de ocasión. La principal preocupación es que muchas veces esos 'cerebros' son capaces de envolver a los ciudadanos del común en las situaciones que ellos quieren y no podemos permitir que ello siga ocurriendo.

So dijo...

Definitivamente un grande, con un talento único de rapidez mental, creatividad y adaptación a todo tipo de entrevista y entrevistado.

Un tipo que siempre marcó tendencias, que dio oportunidades y con un perfil bajo difícil de imitar en estos tiempos de argentina "fashion","corrupta" y "cornuda".

¿Cuántas veces salió en tapa de revista Gente o Caras mostrando su estadía en la isla o en su casa?... creo que no me equivoco si digo que ninguna vez lo ví en esos medios como tapa, como primicia y dando de comer a los medios por cosas que nada tienen que ver con talento, capacidad y formación.

Besos Ale

Anónimo dijo...

Hello. This post is likeable, and your blog is very interesting, congratulations :-). I will add in my blogroll =). If possible gives a last there on my blog, it is about the Monitor de LCD, I hope you enjoy. The address is http://monitor-de-lcd.blogspot.com. A hug.

GABU dijo...

No te das una idea lo que me dolió saber que éste genio que me enriqueció el alma con su sano humor desde peque con "LA NOTICIA REBELDE",se tuvo que ir de viaje...

P.D.:Nunca dejará de costarme ver a la muerte como parte de la vida,carajo!

Te dejo un obsequio tonto pero muy emotivo...

El “petiso" se fue porque estaba “EL CARPO” esperándolo…
(con un "click" lo ves...)

BESAZOS OPACOS :(

Sonia Cautiva dijo...

Como siempre una nota, una palabra tuya valen la pena leerlas.
Si bien se te va la mano en las comparaciones, por los últimos lo digo( no soy crítica de arte), todo está perfecto.
Sucede que como opinan todos, aún sin entender al "extranjerito", Guinzburg seguirá siendo un grande por su inteligencia, su rapidez y esos ojos tristes que me dejó en la retina.
¡Lástima grande!¡ Hay tan pocos a los que una grosería o una doble intención cae simpática como a él!
Tu artículo, como siempre, excelente

Baco dijo...

muy buen artículo, aunque por no ser de argentina no conozco al personaje (hasta ahora) pero es como dicen, la muerte es una parte de la vida, de vivir... a veces cuesta tomarla como algo normal.. inclusive convencernos de ello.. un abrazo.

César Ferri dijo...

Hola!!!!

Mi respeto y admiración a Jorge. Un grande!
Al igual que dije sobre Roberto Fontanarrosa (y lo escribí en mi blog), lo mejor que tengo para decirle a Jorge es que, muchas veces, me hizo cagar de risa. Y no es poco...

Ah!!! necesito la ayuda de alguien que me ayude a incorporar cosas como contador de visitas, reloj, y demás para mi blog...