El "cambio"


Que a los políticos no se les cae una idea es una verdad que sufrimos desde hace muchos años. Una constante en todos estos períodos democráticos que venimos viviendo los argentinos (digamos los latinoamericanos). No solo porque faltan proyectos superadores, innovadores, creativos, sino también porque llegan a confundirse las distintas opciones que los partidos ofrecen, al postular similares preceptos aun desde corrientes muy opuestas en al abanico político.
Pero hay cuestiones que ya llegan al hartazgo, porque rebajan la propuesta a niveles casi inaceptables por lo vago e inconsistentes que resultan. Hoy -en época de furiosa actividad preelectoral- vemos, leemos, escuchamos promover “el cambio” como opción desde cualquier partido, de cualquier extracción que sea. Es más: no importa si es desde el oficialismo o desde la oposición, porque los mismos gobiernos (nacionales, provinciales o comunales) utilizan el término al proponer “seguir profundizando el cambio”, dejando por entendido que el mismo ya empezó y que es menester continuarlo...
Y me surge la pregunta: ¿cambiar qué? ¿por qué nadie dice qué es lo que hay que cambiar? ¿por qué nadie explica con qué otra cosa se va a reemplazar lo que debe ser cambiado? ¿y por qué nadie expone de qué modo se va a producir ese cambio? Solo se menciona “el cambio”, como fórmula mágica. En todos los distritos se ven propagandas con la misma propuesta, inclusive de candidatos del mismo partido.
En los veinticinco años que llevamos eligiendo administraciones, hemos tenido diferentes propuestas políticas encumbradas en el poder. Una pretendida social-democracia en los albores del período, un siniestro capitalismo a ultranza en segunda instancia, un período de indefinición que llevó a la máxima debacle en tercer término, y un populismo setentista en la actualidad que parece querer llegar hasta después del bicentenario de la Patria. Estos “formatos” políticos llegaron casi disfrazados (a excepción del primero), porque lo que propusieron en sus campañas previas muy poco tuvieron que ver con lo que finalmente se realizó desde el Gobierno. Sin embargo, desde la “Renovación y Cambio” que proponía Alfonsín con su corriente en 1983 hasta hoy, todos quienes quieren acceder a gobernar promueven el “cambio”, sin definir de qué se trata el mismo.
En 2002, el reclamo de “que se vayan todos” se planteaba con tremenda resonancia en todos los rincones del país. Solo cinco años después, nos siguen proponiendo repetidas necedades, las mismas inconsistentes “ideas”, los mismos frágiles eslóganes, y nada más.
Como ciudadanos, poco hemos crecido desde aquellos cruciales momentos históricos de principio de siglo, con pretensiones de revolución de barrios y asambleas populares. Las urnas mayores, las nacionales, nos esperan nuevamente, y solo nos proponen, una vez más y van... “el cambio”. ¿Vos qué opinás...?

8 comentarios:

GABU dijo...

ALEEEE...Hace cantidad de tiempo que recibo tus mails y me resulta imposible ingresar a tu espacio!
Pero persevera y triunfarás dicen,no? jajaaja

"EL CAMBIO",dónde estará el yeite de "EL CAMBIO",eso me pregunto yo...En el voto esta la GRAN opción,pero y los candidatos?!

P.D.:La verdad que no tengo entusiasmo en votar! ¿A QUIEN? Más de lo mismo?!
Los partidos pequeños encima no tienen propuestas atractivas...
Las próximas elecciones creo que son una estampa de la mediocridad de ideales que hay y lo mucho que escasean también...

TE DEJO UN ENORME BESAZO!
Espero que estes bien... ;)

Anónimo dijo...

Ale: Que gran verdad, no solo es mas de lo mismo sino que cada vez es peor, me gustaría saber cual es la oposición, seguramente la votaría ,PEERO ?. Para mi son empresarios de la politica y no hacen otra cosa mas que defender sus intereses.
Todos tendriamos que luchar como alguna vez se ha hecho para lograr el quebranto de esas grandes empresas.

Alejandra Dening dijo...

Pepepeperoooooo...
¿cómo no lo entienden?
Si está re hiper clarito!

A ver, chicuelos, se los explico de una forma más simple...
Cuando uno compra algo con un billete grande y lo que compra es de menor valor que el billete, ¿qué te dan? claro! te dan cambio!

Ustedes no entendieron nada, pero esta es la campaña más transparente que hay. Todos los políticos entendieron que la gente quería escuchar verdades y las están gritando a diestra y "siniestra":
¡queremos el cambio!
¡vamos por el cambio!
¡queremos profundizar el cambio!

Ay! Qué cosa che!, es la primera vez que dicen claramente la verdad y nadie les cree.
Pobeshitos, qué che le va cher!

PD: Perdonen que esta vez me ganó la irónica es que sino iba a romper el teclado... ;)

Anónimo dijo...

Cordial saludo Alejandro:
Colombia sufre por estos días un etapa preelectoral con las lógicas vivencias de promesas que todos conocemos y la amenaza de una reelección presidencial dentro de dos años que asusta por la connotación que se tiene de estar el presidente Álvaro Uribe Vélez involucrado en la orden de mandar a asesinar a un paramilitar a través de un compañero de armas.
La intención de crear un país nacionalista, política que hace carrera en otros países latinoamericanos, no es aceptada en Colombia, porque el pueblo se cansó de promesas incumplidas y el incremento progresivo de la violencia.
Muchos ciudadanos prefieren darle continuidad a los sistemas de gobiernos totalitarios, como quedó identificado en una primera intención de voto para el 2010 donde se señaló que Uribe podría ser reelegido para un tercer período.
Lo anterior demuestra que hay países muy especiales y uno de ellos es Colombia.

Un abrazo.

So dijo...

Sentido comun es lo que siempre faltó aquí. Sinceridad, compromiso. Esos cambios no se dan... porque ellos no pueden darlos. NO se puede dar lo que no se tiene.

Besos Ale.

So dijo...

Donde andás Ale???

GABU dijo...

¿Vistesssssssss?
Esta vez pasé yo solta porque no recibía tus mails!!!
Y no estas... :(

¿IMPASSE?
Ojalá que no!

BESAZOSSSSSSS... :)

So dijo...

Veremos que pasa ahora en las elecciones... ¿continuará la falta de sentido común?.

Besos

Sophie
presidente por un día