La Justicia debe ser ciega, pero no deficiente mental


Cuarenta y dos días después de nacer, una beba murió por las altas dosis de alcohol que le suministraba su padre. La lactante no soportó la intoxicación a la que la sometió su progenitor y falleció, en septiembre de 2009, aunque la resolución se conoció recién ahora y es de diciembre pasado. Su hermanita se quedó sola, aunque en el vientre de su madre otra criatura estaba engendrándose...

En el juicio por el asesinato, el fiscal Enrique Lázari argumentó que “le suministraban [los padres] alta dosis de alcohol con intención de causarle la muerte, habida cuenta de que sabían que dicha sustancia en la cantidad administrada era totalmente tóxica en una lactante, lo que produjo en la beba una intoxicación alcohólica de primer grado, con graves alteraciones orgánicas".

Por su parte, la defensora oficial Paula Rodríguez Herlein sostuvo que "la instrucción, condición de vida, nivel económico y costumbres de su asistido dan cuenta de que no tenía el conocimiento ni la capacidad intelectual para poder determinar que se produciría" la muerte de la beba, por lo que no hubo dolo.

Así las posiciones, el Juez de Garantías Nº 8 de Lomas de Zamora Gabriel Vitale sobreseyó al imputado al considerar que la pena "sería irracional frente al dolor que padece cotidianamente el imputado", lo que se conoce como pena natural. El magistrado, argumentó: "Entiendo que G. [como se identifica al imputado] al perder a su pequeña hija, grabó una huella, entendiblemente difícil de superar para cualquier ser humano y, a partir de lo sucedido, se encuentra perturbado, con la necesidad imperiosa de trabajar día y noche, para cubrir las necesidades de su hija viva y del pequeño que se encuentra por nacer, atormentándose cotidianamente con el miedo de que a ellos no les suceda nada malo. La historia pasada y presente del imputado, el desarrollo de su vida, sus temores y sus limitaciones y la trasmisión que realizó de su profunda angustia recordando todos los días lo sucedido, no puede pasar desapercibida para la Justicia, ya que debe analizarse minuciosamente y contraponerla al contexto, para eventualmente tomar las decisiones, que ineludiblemente repercutirán en la vida del justiciable", continuó el Juez, para sostener su decisión.

Como consecuencia de tales justificaciones, Vitale cree "innecesaria la persecución penal, el juicio oral y público, y una posible pena en expectativa" del padre de la beba, porque ya tiene pena suficiente con lo que hizo...

Yo lamento tremendamente los niveles de irracionalidad a los que está llegando la sociedad argentina. Jamás había escuchado o leído cosa semejante y –aunque la Argentina es un lugar en el que todo puede pasar- esto no deja de sorprenderme. No puedo entender cómo un matrimonio le da de beber a su hijita de solo 42 días ingestas de alcohol hasta matarla. Mucho menos puedo creer que la abogada defensora ponga como justificativo la ignorancia de su defendido por la vida que llevó, máxime tratándose de lo que estamos hablando: darle alcohol a una beba de mes y medio.

Y muchísimo menos puedo creer que el Juez resuelva que el imputado ya tenga suficiente pena por haber sido él quien mató a su hija como para que la Justicia le ponga las manos encima. Creo que la barbarie a la que estamos llegando puede seguir alejándonos del mundo civilizado, como pasó semanas atrás tras la recomendación de un montón de países a sus ciudadanos de que se abstengan de visitar como turistas a la Argentina o que tengan cuidado con ciertas zonas, personajes o maniobras, cuando fue asesinado en Recoleta un turista francés para robarle la cámara de fotos.

Quizás, de ahora en adelante, cada asesino llore desconsoladamente en el Tribunal para ver si el juez le aplica un sobreseimiento por la congoja y pena que ya lleva por haber ultimado a una persona. O al menos acaso se consiga un abogado defensor que explique que su defendido es un ignorante y no sabía que al disparar un arma sale una bala que puede matar a una persona. Y si asesinar no es punible, olvidémonos de cualquier delito menor, solo es cuestión de conseguir un poco de piedad de parte del magistrado en cuestión o argumentar ignorancia y listo.

Por lo visto, la Argentina da para todo, incluso para minimizar los más crueles episodios a los que nos lleva la constante falta de Educación y el perverso sistema institucional instaurado en las últimas décadas. ¿Vos qué opinás…?